¡Hola, amig@s de Rebelión Veg! Soy Carlota, vuestra guía en este maravilloso y, a veces, alocado viaje hacia una vida más verde, sostenible y sin dudas, más vegana. Hoy quiero hablaros de algo que me apasiona: «la petita vegana,» o cómo incluso en los pequeños gestos podemos hallar la esencia de un estilo de vida completamente plant-based. ¿Os suena interesante? ¡Pues acompañadme en esta aventura!

¿Por qué «petita vegana»?

El término «petita» en catalán significa pequeña y, en nuestro caso, refleja esos pequeños cambios que pueden tener un impacto gigante en nuestro planeta y salud. Desde cambiar la leche de vaca por una opción vegetal hasta decir no a los plásticos de un solo uso, cada paso cuenta. Por ello, en mi día a día, busco ser una «petita vegana» que suma grandes cambios.

Mi encuentro con la sostenibilidad

Todo empezó un verano en la Costa Brava, donde el cielo azul se funde con el mar. Fue allí, mientras recogía plásticos en la playa, que me di cuenta de la huella que dejamos en la naturaleza. Me pregunté: ¿Podría yo vivir de manera que cada día sea una playa más limpia? Y así comencé a explorar el veganismo no solo como dieta, sino como filosofía de vida.

Pequeñas acciones, grandes cambios

¿Sabías que al decidir comer una hamburguesa vegetal en lugar de una de carne estás ahorrando miles de litros de agua? Increíble, pero cierto. Y es que no necesitas convertirte en el héroe o heroína de una eco-guerra para hacer la diferencia. Ideas prácticas como utilizar bolsas reutilizables, beber en botellas de vidrio o acero, y escoger cosméticos sin crueldad animal, pueden ser tus superpoderes cotidianos.

En la cocina con Carlota

Nada como el olor de las galletas veganas horneándose un domingo por la mañana. ¿Quién dijo que ser vegano es aburrido? Os comparto mis experimentos culinarios, donde la falta de ingredientes de origen animal abre un mundo de creatividad. Alubias, semillas de chía y lentejas, se convierten en los protagonistas de recetas que incluso mi abuela no dudaría en probar.

Cuando los amigos preguntan…

¡Ah! Ese momento en que en una reunión social te preguntan si no extrañas el queso. Pues bien, ¡hay tantas alternativas plant-based que te harán olvidar esa pregunta! He aprendido a llevar siempre algo de picoteo vegano para compartir, y créeme, es el mejor rompehielos. Anécdotas no me faltan, como esa vez que mi paté de garbanzos fue confundido ¡con un dip gourmet importado!

¡Hablemos!

Adoro leer vuestros comentarios, saber cómo estáis llevando vuestra propia rebelión vegana y compartir nuestras experiencias. ¿Has tenido alguna anécdota divertida siendo vegano? ¿Cuál es esa pequeña acción que has incorporado en tu rutina para vivir de una manera más sostenible? Siéntete libre de dejarme tus comentarios y preguntas aquí abajo, ¡estoy deseando conocer tu historia!

¿Con ganas de más? ¡La rebelión vegana acaba de comenzar! Si tienes alguna duda, o simplemente quieres compartir tu viaje hacia una vida más compasiva y sostenible, déjame tu comentario y hagamos de este viaje una aventura colectiva. ¡Nos leemos en el próximo post!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *