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¡Hola, guerreros de la hoja verde! Soy Carlota, vuestra compi en esta aventura hacia un mundo más sostenible y, por supuesto, libres de productos de origen animal. Hoy me siento como una detective vegan en un caso muy jugoso (y nunca mejor dicho): ¡la nueva hamburguesa vegana de McDonald’s España! ¿Es realmente una opción para nosotros o solo una estrategia de marketing más?
¿Un giro en el mundo de la comida rápida?
Lo primero es lo primero, ¿verdad? Hablemos de lo que significa que un gigante como McDonald’s lance su propia versión vegana de la clásica hamburguesa. ¿Será que están viendo la luz al final del túnel o simplemente olieron el negocio en el aumento de la demanda vegana? Sea como sea, despierta curiosidad. Yo era esa niña que veía los arcos dorados como el enemigo público número uno del planeta, pero ¿y si esto representa un paso hacia la normalización de nuestras opciones de comida?
¿Qué se cocina entre panes?
Obviemos lo obvio: nada de carne. Pero entonces, ¿qué magia es esta que han creado bajo el manto de «vegetal»? La respuesta está en su nombre «vegano». La archiconocida cadena ha decidido apostar por una composición 100% vegetal y libre de sufrimiento animal. Hablando de ingredientes, no está nada mal en cuanto a sabor, pero, ¿y los aditivos? Bueno, tal vez no sea la receta más pura en términos de procesamiento, pero para un apuro… podría colar.
El ambiguo romance entre salud y sabor
No me malinterpretes, la experiencia de saborear esta alternativa fue decente. Pero debo decir que el paladar crítico que llevo dentro no pudo evitar desmenuzar cada bocado. Calorías, grasas, aditivos… ¿compite en salud con las opciones que preparo en casa? La verdad es que no. Es un producto ultraprocesado más. Pero claro, con ese punto de indulgencia que a veces necesitamos, ¿quién soy yo para juzgar si te das un capricho de vez en cuando?
Veggie en tierra de carnívoros
Llegar a McDonald’s y tener una opción vegana cambia la dinámica de esos encuentros con amigos “omnis” que quieren ir a lo seguro. Es como una especie de bandera blanca en territorio comanche; una manera de coexistir. Reconozco que sentí algo de alivio al ser capaz de decir “Sí, yo también me pido algo” sin tener que optar por la ensalada triste de siempre.
Impacto ambiental: ¿la gran pregunta sin respuesta?
Aquí las cosas se ponen más serias. Podemos debatir hasta el infinito sobre ingredientes y sabor, pero al final, lo que importa es cuánto reduce el impacto ambiental. Sobre esto, no he encontrado datos concretos. ¿Estamos realmente respaldando un cambio o es más de lo mismo pero con disfraz verde?
¡Dime qué piensas!
Te dejo con esta mordida a la realidad para que mastiques y rumies tus propias conclusiones. ¿Has probado ya la hamburguesa vegana de McDonald’s? ¿Fue amor a primera vista o una decepción en la primera mordida? Estoy emocionada por leer tus comentarios y experiencias. Y si tienes alguna duda, aquí estoy para servirte más info aderezada con una buena dosis de simpatía. ¡Comenta y alimentemos juntos esta Rebelión Veg!