¡Hola rebeldes del sabor y artesanos caseros! Soy Carlota, y hoy quiero compartir con vosotros una receta que ha revolucionado mi forma de disfrutar de los desayunos y meriendas: cómo hacer leche de soja en casa. Y sí, ¿por qué comprarla si puedes ser un auténtico maestro lechero de la soja? ¡Vamos allá!

¿Por qué leche de soja casera?

Cuando decidí adentrarme en el mundo vegano, me di cuenta de que la leche de soja era un básico imprescindible, pero… ¿habéis visto los precios y la cantidad de aditivos que traen algunas marcas? Ahí surgió mi espíritu rebelde y dije: «¡No más!» Por eso, hacerla en casa es una opción más sostenible, saludable y, sorprendentemente, divertida. Además, evitas envases y conservantes innecesarios, ¡una victoria para el planeta!

Selección y preparación de los granos de soja

El primer paso es encontrar granos de soja de buena calidad. Recomiendo buscar en tiendas de productos orgánicos o mercados locales. Una vez que tienes tus sojitas, debes dejarlas en remojo durante al menos 8 horas o toda la noche. Esto es como cuando te preparas para una fiesta grande; las sojas tienen que estar bien hidratadas para dar lo mejor de sí mismas.

Proceso de triturado y cocción

Ahora que las sojas están blanditas y listas, es hora de ponerse manos a la obra. Las escurrimos y las enjuagamos bien para quitarles la resaca del remojo. Luego, las trituramos en una batidora con agua, siendo la proporción unos 150 gramos de soja por litro de agua. ¿El resultado? Una mezcla blanquecina que promete. Ahora, cocinamos esta mezcla a fuego medio, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue, durante unos 15 a 20 minutos. Parece una pócima mágica, ¿verdad?

Filtración y saborización

Después de la cocción viene el arte de la filtración. Debemos separar el líquido de la «okara» (pulpa de soja). Yo uso una malla fina, pero un paño de cocina limpio también sirve. ¡Toma nota! La okara puedes usarla para hacer otras recetas como hamburguesas veganas. Ahora, ¿quieres darle un toque especial a tu leche de soja? Añade una pizca de sal, un poco de vainilla, o el endulzante que prefieras. ¡Báñate en la gloria de tu personalización!

Conservación y disfrute

Una vez que tienes tu leche perfectamente filtrada y saborizada, es hora de guardarla en una botella o recipiente hermético y refrigerarla. Se conserva en buen estado unos 3 a 5 días. Y no olvides agitarla antes de usarla porque, como buen producto natural que es, tiende a separarse. Ahora sí, ya puedes disfrutar de tu leche de soja casera en cereales, café, o un vaso fresquito directo a la felicidad.

Nos encanta leerte

Si te animas a poner en práctica esta receta, me encantaría saber cómo fue tu experiencia. ¿Has añadido algún ingrediente sorpresa? ¿Algún consejo o truco personal? El blog de Rebelión Veg es mucho más rico con tus comentarios. Así que comparte abajo tus aventuras y dudas en el fascinante mundo de la leche de soja casera. ¡Ah! Y cualquier pregunta que tengas, deja tu comentario y prometo responder con la velocidad de una batidora en pleno funcionamiento.

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