¡Hola a todos! Soy Carlota de Rebelión Veg, y hoy os traigo una guía que os va a poner fuertes y sanos sin causarle un revés al planeta. Si alguna vez creísteis que aumentar tu masa muscular es incompatible con una dieta vegana… ¡Preparaos para botar ese mito como garbanzos en una sartén!

¿Qué hay en el menú de un vegano musculoso?

Primero, precisemos algo, la proteína es esencial para reparar y construir nuestros músculos, y no, no necesitas carne para conseguir tus objetivos. Aquí vamos a echar un vistazo a nuestras amigas las plantas que nos servirán grandes dosis de proteína. ¿Quién dijo que el brócoli no tenía superpoderes?

Legumbres: Los pilares de la proteína

Empezamos con un clásico: las legumbres. Lentejas, garbanzos, frijoles y guisantes están cargados de proteínas. Una ensalada de lentejas o un hummus bien cargado pueden ser tus mejores amigos en la levantada de pesas. Además, estos pequeñuelos son versátiles, pueden ir desde guisos hasta brownies. ¿A quién no le gusta un buen brownie proteico?

¡No subestimes los frutos secos!

Almendras, nueces, y mis queridos pistachos, no solamente son deliciosos y perfectos para picar entre horas, sino que también son una fántastica fuente de proteína. Eso sí, cuidado con excederte, que también son bastante calóricos, ¡no queremos que el único músculo que crezca sea el de abrir paquetes de nueces!

Semillas: pequeñas pero matonas

Las semillas, como la chía, el cáñamo o las de calabaza, son unas verdaderas bombas nutritivas. Siembra semillas de cáñamo en tu ensalada y cosecha músculos, ¿fácil, verdad? Aparte, las puedes añadir en smoothies, yogures o como topping en casi cualquier cosa. ¡Considéralas la chispa secreta de tu dieta!

Proteínas en polvo: Un empujón extra

A veces necesitas un poco más de ayuda, especialmente si estás dándolo todo en el gym. Las proteínas en polvo veganas están aquí para eso. Ya sea a base de arroz, guisante, soja o combinaciones de estas, asegúrate de escoger una buena marca que complemente adecuadamente tu alimentación y, por qué no, que te haga disfrutar de ese batido post-entreno.

Experimenta y escucha a tu cuerpo

La última idea pero no menos importante: experimentar y escuchar. Cada cuerpo es un mundo y lo que puede funcionar para unos no hace magia en otros. Juega con las opciones, las recetas, ¡anímate a crear! Y siempre escucha lo que tu cuerpo tiene que decir; al final, nadie lo conoce mejor que tú.

Ahora te toca a ti

¿Has desafiado a las proteínas animales con las vegetales? ¿Has notado algún superpoder extra desde que consumes proteína vegana? ¡Los comentarios están abiertos para que compartas tus experiencias y recetas favoritas! Y si tienes alguna duda, ya sabes, déjala abajo y hablemos. ¡A convertir esos garbanzos en bíceps!

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