Hola, queridos seguidores de Rebelión Veg. Soy Carlota, vuestra guía en este fascinante viaje hacia un estilo de vida vegano y sostenible. Hoy os traigo un tema que ha generado curiosidad entre muchos de vosotros: ¿Se puede congelar el seitan? Y si es así, ¿cómo hacerlo sin perder textura ni sabor? ¡Quédate y descubre cómo mantener tu seitan perfecto incluso después de haberlo congelado!

Qué es el Seitan y por qué congelarlo

Antes de pasar a la acción, hablemos un poco sobre qué es el seitan. Es nuestro aliado de proteínas, hecho a base de gluten de trigo y conocido también como ‘carne vegetal’. Congelarlo puede ser una salvación para esos días ajetreados en los que no tienes tiempo ni de parpadear, pero aún así te apetece un plato nutritivo y delicioso. Así que veamos cómo hacerlo adecuadamente, para que incluso después del deshielo, siga siendo tu comodín de las proteínas.

La Preparación es clave

La aventura comienza desde la preparación del seitan. Si ya tienes la masa hecha, recuerda dejarla reposar; así como el buen vino, el seitan mejora con el tiempo. Un pequeño truco es cocerlo en caldo de verduras con especias, ya que esto le aportará una textura más firme ideal para el congelado. Y tú, ¿has probado a cocerlo en un caldo con secretos caseros?

Enfriamiento y porcionado

No te precipites, nunca se congela una estrella del rock directamente después del concierto y con nuestro seitan pasa lo mismo, hay que dejarlo enfriar. Una vez frío, muestra tus habilidades de chef y distribúyelo en porciones. Esta técnica facilitará la vida tremendamente cuando necesites descongelar solo lo que vas a consumir, evitando descongelar todo el bloque. Es como tener tu propia tienda de seitan al alcance de tu congelador, ¡sólo que más eco y personalizada!

¿A envolver? ¡Con amor y papel!

Sí, así como lo lees; envolver el seitan es casi un acto de amor. Utiliza papel de horno o envases reutilizables para evitar el uso de plásticos. Este paso es vital para evitar quemaduras por congelación y mantener el seitan lo más aislado posible del ambiente frío. Además, si estás con el corazón partido porque tu último envase de vidrio se rompió, ¡anímalo envolviendo seitan, verás como se recupera!

El tiempo también congela

Y hablando del paso del tiempo, no olvides etiquetar tus paquetitos de seitan con la fecha antes de despedirte y enviarlos al Polo Norte de tu congelador. Generalmente, el seitan se conservará en buen estado durante unos 3 meses, así que no esperes una eternidad para invitarlo de nuevo a tu mesa. Recuerda, las buenas relaciones requieren mantenimiento y con el seitan pasa lo mismo.

Descongela con paciencia

Cuando finalmente llegue el momento de consumirlo, la paciencia es tu mejor aliada. Descongela las porciones de seitan de manera natural en el refrigerador. Evita a todo coste el microondas, a no ser que te guste el seitan estilo ‘zapato’. De esta forma conservará todos sus nutrientes y textura. Déjale recuperar su esencia en el frigorífico y estará listo para acompañarte en tu siguiente aventura culinaria.

Te invito a compartir tu experiencia

Y ahora que ya sabes que el seitan puede ser congelado y cómo hacerlo, te invito a compartir tus propias experiencias o dudas conmigo y con el resto de la comunidad. ¿Tienes algún truco infalible? ¿Una anécdota congelando seitan? Deja tu comentario y continuemos creando entre todos un espacio ameno y lleno de nuevas ideas sostenibles. Y si tienes alguna pregunta, no dudes en hacerla, estaré encantada de responderte.

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